Adiós Pendeja
Hace unos 7/8 años tenía unos sueños. Eran coger una bici y
cargarla con todo lo necesario para dar una vuelta. Para ello compré una bici
de montaña y la adapté para los menesteres que había planificado.
Se cumplieron los sueños en Marzo del 2010 y años sucesivos
con diversas rutas por diversas zonas.
Desde hace un año y pico la tensión arterial me ha tenido
que reducir los esfuerzos en la bicicleta. Esto lleva consigo su repercusión en
tener que efectuar menos marchas cicloturistas de las que me hubiera gustado.
Y porque digo esto. Puesl al no poder ir con la Pendeja
cargado por ahí. He procedido a jubilarla. Le he despojado de todos los
accesorios que eran necesarios para las alforjas.
Le he vuelto a poner la suspensión delantera. Y ha quedado
como sigue en la foto.
Muchas horas con su compañía, muchas confidencias por esos
caminos, muchos recuerdos.
Sirva el siguiente manifiesto cono RIP de la Pendeja.
Pero los sueños no entienden de tensión arterial ni de
pulsaciones. Para subsanar ello hoy día hay soluciones. Y en ello estoy.
Esperando adquirir una Ebike con asistencia eléctrica. Que se le va a hacer. El
tiempo no pasa en balde y he tenido que recurrir a esto. Por supuesto os tendré
al tanto de cómo van las innovaciones.
Y eso es todo adiós Pendeja, nunca te olvidaré.
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