martes, 14 de diciembre de 2010

Lo que se empieza, llega un momento que termina

Y hoy se cumple esa sentencia que reza “Todo lo que se empieza llega un momento que se termina”.
Y a mí también me ha pasado esto, mañana por la mañana se termina mi estancia en Irlanda. No he querido verlo todo para así tener una excusa, si es que me hace falta a mí, para volver.
Alguien me pregunta que tal mi inglés y mi respuesta es que por lo menos he aprendido 15 o 20 palabras y algún que otro verbo. He disfrutado de dos hechos raros en Dublín. Por un lado las tres primeras sin llover y luego esa semana de nevada en Noviembre. Por tanto solo me queda verla en primavera, pero todo se andará.
Es posible que no se hayan cumplido todas las previsiones y expectativas, pero es que eran muy elevadas.
Ayer me fui de visita a Glendalough Wicklow y la ciudad de Killkenny.
Y como es mi costumbre en este viaje lo más importante son las fotos del recorrido.

Las montañas de Wicklow






Restos del monasterio Glendalough del siglo VI




Los lagos de la zona

Y este Dolmen de 4.000 3.000 años a.c. de unas 100 TM de peso.



Castillo de Killkenny








Y su catedral




Y su ciudad.







Y eso ha sido todo y por supuesto MAÑANA NO HAY MAS, pasado a lo mejor si.

Y para todos los que tengan la paciencia de leer hasta aquí mis mejores deseos



FELICES FIESTAS



domingo, 12 de diciembre de 2010

Por fin Galway

Por fin Galway. La compañía Paddywagon y en especial a estas dos gentiles señoritas, Vanina y María se ha subsanado el error del último viaje y por fin he estado en Galway y Connemara.






La compañía me ha invitado gratuitamente a este recorrido.
Pero vayamos por partes. El viernes fue el último día de clase y para celebrar mi despedida, acudí a una party (como llaman aquí a una simple reunión) organizado por la Escuela. Bueno en realidad lo único que hacen es poner las salas y un poco de música, el resto, es decir las bebidas, las llevan los asistentes. Pero bueno fue un modo de despedirme del personal. El caso es que me acostaba cerca de la una. Pero el sábado a las siete tenía que estar en el punto de salida para ese viaje a Connemara y Galway.
Levántate a las cinco y media y adelante. Pero el inicio no fue muy alentador, la salida de las 7 se tiene que posponer a las 8 debido a un retraso del conductor.
Yo me decía ya la tenemos de nuevo. Pero no se subsanó todo y en un autobús de 15 plazas solo íbamos un matrimonio francés con su hija, dos australianas y el que suscribe.
Por supuesto no había el mismo ambiente que en viaje anterior pero uno no va por el ambiente, sino para ver cosas.
Primera parada en Cong pequeño pueblo en el que se rodó en 1951 la película de John Wayne y Maureen O’Hara “The Quiet Man”.



Con algunas edificaciones típicas que tienen un cierto parecido con las barracas valencianas.










Visita a la Kylemore Abbey, en un paraje envidiable, sobre todo en verano.


Aquí tengo este encuentro con este descarado petirrojo.




Y esta planta




Y después de ver toda esa zona, recalo en Galway por fin. Alojado y rápidamente a patear la ciudad en unas horas en las que la gente se vuelca en las numerosas tiendas y centros comerciales del centro. Y por mucho que lo vea siempre me sorprende, temperatura unos 8º de noche, una madre con un cochecito en el cual un niño de unos 10 meses sentado ricamente pero sin calcetines ni zapatos y el pantalón por la rodilla, no lo entiendo. El domingo por la mañana pero estos ya eran mayorcitos, con unos 4º de temperatura y de esta guisa iban por la calle.






Cena en un Pub pronto a la cama, no estaba yo después de lo poco que había dormido para demasiadas exigencias noctámbulas.

Por la mañana



visiteo total con otra perspectiva, con visita a la Catedral y Spanish Archs.




La Catedral de esta ciudad tiene unas peculiaridades.






En primer lugar fue construida a mediados del siglo pasado. Por tanto no está en el centro de la ciudad como viene siendo habitual en este tipo de construcciones, está en las afueras y por tanto tiene zona extensa de aparcamiento y se le puede fotografiar entera sin problemas. En segundo que uno cuando la ve piensa que construir una catedral en pleno siglo XX pero intentando imitar las catedrales de la Edad Media, en mí humilde opinión me parece una tontería. Pero buen sus razones tendrás los que lo decidieron.

Pero al final ya puedo decir que he estado en Galway y Connemara. Y mañana a Kilkeny.

martes, 30 de noviembre de 2010

Si hoy es martes, esto debe ser París

Como no quería volver a casa sin ver algo más de Irlanda, este fin de semana que había tenido algún problema con el alojamiento decido ir a Galway a pasarlo allí.
En un principio iba y volvía en autobús de línea, pero pensándolo más, cambio a contratar un viaje de esos organizados por agencias de viajes. Elijo la Paddywagon.
Esta compañía tiene recorridos de 1, 2, 3, 5 días. Elijo uno de dos días veo que hay uno que hace noche en Galway y visita los acantilados de Moher. Vale elijo el hace noche en Galway. Lo pago y me dan únicamente el recibo del recorrido por mí. Hora de salida el sábado a las 7h 9’ en una Oficina de Turismo.
Todo de momento perfecto, es mi primer viaje organizado que contrato en mi vida. Hasta ahora siempre lo había hecho por libre. Pero ya tengo el fin de semana preparado.
El viernes como preámbulo del fin de semana, la Escuela organiza lo que dicen un Party. Esto no es ni más ni menos que ir a un Pub a tomar cervezas. El caso es que por lo menos la primera hora se servía cerveza en jarras totalmente gratis. Yo como tenía que madrugar al día siguiente, fui considerado y solo me tome 3 pintas, que lo malo es si lo traduces a litros y ves que te has bebido 1,5 litros de cerveza en poco más de una hora y sin comer nada. Pero esto es lo que hay por aquí. Me retiro pronto a dormir.
Por la noche un par de tormentas me despiertan, oigo llover algo, que luego desaparece. Me levanto temprano ya que la tormenta me ha desvelado y por la ventana veo los


Me voy a mi cita matutina pisando nieve blanca todavía y sin casi pisadas. Llego a las 7 pero antes me he tomado un café por la calle como hacen a diario los dublineses.
A las 7 30 pasa un autobús de la cia Paddy y no para- Yo para mis adentros digo, ya se han ido sin mí. Yo era el único que estaba esperando. El caso es que 5’ mas tarde llega otro autobús que para 20 mts más adelante. En eso aparecen por arte de magia, se conoce de algún hotel cercano, unos cuantos giris más. El caso es que pregunto y me dice el conductor que sí. El autobús se llena. Pues hala de estreno en un viaje organizado. Al cabo de casi dos horas de viaje, para en una gasolinera en la que hay más autobuses de Paddy y alguno más pero por lo visto contratado por Paddy. En ninguno de los autobuses pone el recorrido que va a hacer. Yo pensando que me darían algo sobre el recorrido en el bus, no tome el panfleto publicitario. Lo que me acordaba y me había fijado es que se dormía en Galway y que se visitaban los acantilados de Moher.
Insisto al chofer del primer autobús que yo tenía que dormir en Galway. Que si que me vaya a un autobús al que le estaban metiendo mano en el motor, una reparación de emergencia. En nuevo conductor se extraña de que yo me incorporara, en su lista solo se iban a subir dos giris. El caso es que el primer conductor le dice que si que me voy suba. Pues yo al autobús. Lleno con canadienses, americanos, australianos, italianos y un español, el que suscribe.
La primera parada, una vez reparado el bus es en los acantilados. Allí había 3 autobuses más de la misma compañía. Unos que solo eran de 1 día otros supongo de una semana….






Nada más arrancar había visto que los acantilados estaban al sur de Galway. Al cabo de unos kms veo que seguimos hacia el sur. Como llevaba mi navegador Garmin, lo conecto y veo que seguimos hacia el sur y cada vez más lejos de Galway. Empiezo a mosquearme, pero como aunque proteste o pregunte no tiene solución, espero a llegar a la parada nocturna.
El chofer es guía, conductor, hábil contador de chistes, cantante etc...
Digo que los chistes deberían se graciosos ya que los americanos sobre todo, se reían muy a menudo.
Yo ya me temía que me habían endosado en la otra ruta de dos días que iba más hacia el sur y que también pasaba por los acantilados.



Llegando al anochecer, bueno las 4 de la tarde a Killarney

El caso es que ya sabía que no estábamos en Galway. Llegamos a Killarney, lugar en el que íbamos a pernoctar y antes de bajar y como estaba en el asiento justo detrás de conductor, pregunté en voy alta ¿Esto no es Galway? Verdad ¡
Imaginaros el resto del viaje de Manolo, incluso motivado por mí.
Como en el fondo me daba igual, además de ver que el conductor era muy ameno durante el trayecto pues decidí adaptarme a este viaje.
El plan de la noche era bueno. Después tomar posesión de sitio para dormir, empezamos con una cena todo el autobús junto. Se continuó con una visita a un Pub, con un buen ambiente música muy agradable, incluso de mi época. Hay que resaltar que aunque la población de esta ciudad no llega en invierno a 20.000 habitantes, en verano se incrementa sustancialmente ya que es una población muy turística. Lógicamente esto hace que el número de establecimientos de ocio sea numeroso. Después fuimos a otro Pub en el que tiene dos salas una con música muy moderna y de mucho ritmo y otra un poco más tradicional. Ya entrada se puso a tocar música típicamente irlandesa un grupo musical. Como son canciones por lo visto muy populares, son coreadas por casi todo el personal de la sala, dando un ambiente muy agradable. Si a todo esto le añadimos las cervezas que toma el personal, ya os podéis imaginar.
Lo desagradable es que cuando vuelves a dormir, encuentras por la calle una cantidad de gente pasada de cervezas, increíble. Una noche muy agradable. Las fotos de la noche si son publicables ya las pondré cuando las reciba.



De madrugada volvió a nevar suavemente otra vez. A las 9 de la mañana una parte del autobús nos fuimos con un coche de caballos a mar una vuelta por el parque situado en esta bonita ciudad. Como muestra esta serie de fotografías.
Continuamos la ruta hacia el castillo de Blarney.









Continuamos la ruta hacia el castillo de Blarney.





Y para terminar continuamos hacia Cork y luego Dublín y con un desvío para ver otro castillo el de Cashel. Pero no pudimos acercarnos ya que la rampa de acceso estaba totalmente nevada y están de reparaciones en la fachada como se puede ver en la foto.




Y ya de vuelta tras un fin de semana muy agradable y lógicamente al llegar a Dublín pregunte si estábamos en Galway.
Estoy seguro que el chofer en próximos recorridos seguro que cuenta la historieta de mi viaje.

Y eso ha sido todo en mi primer viaje contratado en una agencia, que quien no tenga ganas de leer pues que vea las fotos, no se lo tendré en cuenta.