viernes, 10 de junio de 2011

A falta de pan buenas son tortas

La crónica a continuación detallada es una de las más larga de mi historia. La empecé a mediados de Abril y estamos en Junio y espero terminarla.
Como ya he comentado hace unos días Manolo propone y ………..dispone.
Pues bien hubo que reestructurar mis viajes de primavera. La bicicleta la tuvimos que dejar colgada, bueno rectifico a quien deje colgada fue a la flaca de carretera. La Pendeja me ha acompañado pero en plan señorita.
Debido a la reestructuración de la campaña no hemos comprado una furgoneta Wolksvagen Transporter de ocasión. Con este material voy a dar una vuelta por Irlanda, aunque la mayor parte del recorrido ya lo conocía pero iba enseñárselo a la parienta.
La primera parte tuvo un apartado sentimental. Iba a tener un encuentro con una persona que fue algo cuando tenia 16/18 años y que no veía desde entonces, es decir mas de 40 años., casi na.
Lo primero que hago cuando paso por los Pirineos es lógicamente acercarme a ver a las nietas y su padres en Bagneres de Bigorre. Allí saqué a pasear a la Pendeja para que no se durmiera y fuimos a la Mongie, desde allí no se podía pasar ya que estaba el Tourmalet cubierto de nieve, aunque tuve que esforzarme ya que la Pendeja quería seguir por la nieve.


El día 12 a las 12 de la mañana tuvo lugar el emotivo encuentro, en Biarritz, un paseo y se acabo.



En el camino hacia Cherbourg para tomar el ferry a Irlanda la segunda parte en La Rochelle, con su hermana que igualmente hacia más de 40 años que no la veía. Nos recibió estupendamente y nos alojamos en su casa un par de noches. Vaya dos citas más entrañables en una semana.
Para acercarnos a Cherbourg también se hace una pequeña escala en St Malo y Mont St Michel.


Poblaciones que ya habíamos visitado pero hacia unos 30 años y nos apetecía volver a ver.


Por la noche al ferry con capacidad para 700 coches pero que únicamente éramos una veintena. Así que el barco prácticamente vacío.


El mar al principio se encontraba muy tranquilo y los movimientos del ferry no llegaban a incordiar. La llegada estaba prevista a las 14 horas, son 19 horas de viaje. La mañana ya fue otro cantar para la parienta, las olas le sentaron mal y gracias que un matrimonio irlandés que detecto su estado y le dio unas pastillas para poder terminar el trayecto en condiciones.
Llegamos a Roslare y cambio el chip de conductor para hacerlo por la izquierda, me acostumbro rápidamente aunque el navegador siempre que arranco me lo comunica para recordármelo.
La primera visita a mi sobrina antes de que se vaya a pasar el fin de semana a Derry.


Vamos a estar un par de noches y veremos a algunos conocidos. Aunque no pudo ser ver a todos, si que dio tiempo a tomar alguna cerveza y ser invitados a bailar en un Pub.


Y bueno luego a rodar por todo el perímetro de la isla.


Con el tiempo pese a ser Irlanda nos acompañó sin llover aunque el frío si que hizo acto de presencia.
Volvimos de Irlanda con ganas de volver pero con bicicleta. Y eso que muchas veces íbamos por carreteras en las que apenas cabía la furgoneta. Incluso tuve en una al tener que cruzarme con un camión, el tener que hacer unos 400 mts marcha atrás hasta localizar una zona en la que poder dejarlo pasar.
La vuelta de nuevo en el mismo buque, aunque esta vez no tuvimos problemas con el mareo, la mar en calma total, pero con muy mala visibilidad.
Una vez en Francia de nuevo visita a las nietas franchutas antes de ir a San Sebastian donde teníamos una quedada alforjera.
En la bella Donostia el tiempo no nos acompañó, pero ello no impidió el volver a encontrarse con gente conocida y nuevos amantes de la bici con alforjas. Laura, Ignacio, Gloria, Antxon, Alfor, Giant, Trein, Sargantana, Kim, Carlos, Anvera……….etc



Y por fin termino esta epistolar y además la he escrito sin estar inspirado ni un solo momento.