jueves, 5 de agosto de 2010

Como no tenía bastante, más

Parece ser que por fin voy a poner unas líneas sobre mi estancia en Bagneres y en el norte de España. Desde luego en esto de escribir pasa como con la bici, si lo dejas de hacer luego te cuesta más empezar de nuevo. Por ello voy a hacer un esfuerzo y terminar este resumen de esos días. Allá va.
Como creo que habré relatado, el motivo de volver a Bagneres, además de ver a las dos nietas francesas, era recoger el coche de mi hija con matricula española para llevarlo a Valencia. El coche estaba esperando una pieza que hizo que me quedara mas días disfrutando de las nietas.




Lógicamente aprovecho para subir algunos de los puertos de la zona, Palomiers, Bydere, Tourmalet, Hourquette de Ancizam.
Los del taller apuraron hasta el sábado 17 a mediodía para tenerlo solucionado. Y yo había quedado en Llanes para hacer un par de rutas el domingo y lunes. Sin repasar bien el coche cargo la pendeja con todas sus alforjas y carretera. El coche había estado bastante tiempo sin utilizarse y la verdad que tomaba bastante riesgo en irme con el sin antes comprobar su funcionamiento. Efectivamente lo primero que ya una vez en carretera veo que el ventilador del aire para ventilación interior, no funciona. En una de las paradas indago y veo que tiene un fusible fundido. Lo reparo pero de repente una humareda sale del circuito de ventilación y el ventilador a tope. El mando no me obedece. Está a la máxima velocidad. Quito la llave de contacto y sigue lo mismo. La única solución, es desconectar la batería. Operación que tengo que hacer cada vez que tengo que efectuar una parada, si no quiero quedarme sin batería. Consigo llegar a mi destino sin más problemas, bueno me doy cuenta que no tengo chaleco reflectante, no tengo los triángulos preceptivos. Pero es sábado por la tarde y el lunes ya lo repondré.
El domingo estoy solo y me organizo una excursión hacia Cabrales y Tielve adentrándome en los Picos de Europa.



El coche lo lleve el lunes a primera hora para que me solucionaran el tema del ventilador. El lunes si que hacemos un poco de bici por el camino de Santiago vía norte. Y tan al norte como por poco hay que ponerse el bañador para pasar por algunas zonas.


Indudablemente zonas muy agradables, aunque para la Pendeja no le gustó mucho ya que me descabalgo dos veces.


Después de una comida en la playa tenemos que volver, pero lo hacemos por la carretera. Mi anfitriona se había quedado prácticamente sin voz y tenia cita con el médico.
El coche hasta el martes por la tarde no está. Dictamen, modulo de velocidad del aire acondicionado fundido. La pieza nueva vale más que el coche. Así que lo inutilizan. Y sin ventilación forzada, a bajar ventanillas.
El resto de la semana lo paso en Ribadesella, en el albergue de la ciudad que está justo en el paseo marítimo. El coche tengo que pasar ITV y claro más problemas que me demoran mi estancia. Solucionado los problemas y me entero que mi hospitalaria de Burgos de hace un par de meses, va a realizar un par de días del camino de Norte saliendo desde Irún, pero todo lo más pegado a la costa. Lo previsto Irún Bilbao en 2 días. En teoría no esta mal pero lo que el hombre propone la ruta dispone. Yo dejo el coche en Bilbao para tenerlo para la vuelta y me voy a Irún en tren. Laura deja en teoría su coche en Vitoria. Hemos quedado a las 11h30` en la estación de Irún. Yo me alojo en el camping con unas vistas preciosas.


Esperando el tren recibo la visita de Antxon, ha leído en un foro que íbamos a estar por allí a esas horas. No puede acompañarnos ya que trabaja, pero se ha escapado un poquillo. Nosotros mirando a ver si viene el tren y nos dan por la espalda unos golpecitos. Es Laura que ha perdido el tren en Vitoria y se ha tenido que venir en coche.


Preparamos todo y a la ruta costera.

No quiero poner lo que pensaba de la ruta muy bonita pero la verdad inadecuada para ir con alforjas.


Mucho tiempo a pie y levantando la bici al vuelo para subir pedruscos y cuestas del 20/30% El pulso más acelerado que en la Marmotte.
Por esos escalones de mas de 25 cms y una pendiente de casi el 30% había que pasar.



Después de la comida



La cosa mejoro un poco. Pasajes en barco y después de unas regatas de traineras.

Atravesamos San Sebastian y vimos que esa noche se celebraba un Festival de Jazz. Pensamos que a la noche volveríamos. Y seguimos en búsqueda del Camping de Monte Igueldo. El caso es que llegamos al Camping a las 9h 30’ de la noche. Habíamos salido a las 12h30’, es decir 9 horas para hacer 45 kms. Hay quien dé más. Lógicamente al llegar al camping las fuerzas ya estaban solamente para reposar. Porque además del recorrido Laura llevaba la rueda trasera un poco frenada y la subida al Monte Igueldo la termino de quitar las ganas de jazz.



Al día siguiente ya no hubo tanta ruta malévola pero debido al retraso del sábado no se podía llegar a Bilbao.


Así que en Guernica fuimos a la estación para Laura irse a Irún y yo a Bilbao. Pero también con incidencias. Laura tuvo que ir hasta Hendaya pues el tren a esas horas de la noche no paraba en Irún.
Por mi parte desde la estación de Bilbao tenía que hacia Getxo ya que había dejado el coche por allí. Mi intención era ir por al lado de la ria, pero no se como me arregle que estaba dentro de una autopista. Al cabo de unos 5 kms ya tenía la Ertzaina con las luces y el altavoz indicándome que estaba prohibido ir por allí. Yo les dije que yo tampoco quería ir pero que no encontraba una salida. Al final no me multaron, pero eso si durante unos cuantos kms detrás de mí.
Eran las 10 y media cuando llegué al coche. Después autovía y camino de casa y para dormir pues dentro del coche y a ratos.
Y ahora que no nos oye nadie, yo creo que Noemi y Laura se habían compinchado para llevarme por rutas de esas que no les gusta a los ciclistas. Intentaban que borrara sus telefonos de mi guia y así desaderse de mi. Pero de momento no lo han conseguido, tendran que inventar alguna estrategia diferente.
Y eso es todo desde Cullera, de momento.