jueves, 2 de mayo de 2019

Al Camino 3 generaciones


Bautizo con un mini camino a Santiago.

Otra vez con algo relacionado con el Camino de Santiago. Esta vez la excusa es hacer 4 días como bautismo de mi nieta Nina. Viene también mi hija. Así que tres generaciones en el camino. No hay tiempo para más, luego tienen que ir de viaje a otros lares.

El lunes 22 tengo que llegar a Jaca, vamos a hace el inicio del Camino Aragonés. Hemos quedado el martes todo lo temprano que se pueda. Ellas vienen desde Bagneres de Bigorre. Yo entre varios sistemas de traslado he tardado 12 horas en llegar al albergue.

El martes 23 subo en autobús hasta Somport y a las 9 de la mañana ya estaba esperando la llegada de mi hija y nieta que vienen en coche.

Han tardado un poco más de lo previsto. Pero a las 10.30 ya estamos buscando y pateando el camino.


 Tenemos que llegar a Villanua donde tenemos pensado pernoctar. Pero los albergues después de la semana santa han decidido cerrar. Solución ya que hay autobús que por la tarde sube a Somport cogerlo para coger el coche y bajar a Jaca a dormir. Y así lo hacemos, dormirnos 2 días seguidos en el mismo albergue.
                        

Pasamos por la Estación de Canfranc, es el día de Aragón, reponemos fuerzas y resulta que están confeccionando unas migas para todo el personal que se acerque. Aprovechamos para degustar y que por cierto estaban buenísimas.
                           

En Canfranc efectuamos una parada descanso y nada más salir tenemos que utilizar todos los elementos contra la lluvia. Nos va a acompañar durante una hora. No es muy fuerte, pero es lluvia. Así hasta Villanua.
            

El día ha transcurrido con muchas paradas y fotos de las plantas y animales, mi hija lo lleva dentro esto de la naturaleza.

Pernoctamos en Jaca

El miércoles 24 vamos a por el autobús para reanudar el camino en el sitio que lo dejamos. Vuelve a chispear un poco, pero llegando a Jaca ya ha parado. Paseo por Jaca compra para cenar y pronto a la cama.
                                             

El jueves 25 el objetivo es ir a Cilia de Jaca. Indagamos y el albergue está abierto. No hace falta que llevemos el saco gordo, con el fino y las mantas tenemos bastante. Compramos el pan y con de momento buen tiempo a las 9 arrancamos. Después de la parada para almorzar el tiempo va cambiando.
                    


                       







   Cae un chaparrón fuertecito, vamos protegidos con poncho y paraguas y como no hace aire te protege bastante. Los pies ya es otro cantar. Pero claro llegamos a un pequeño riachuelo que se ha formado y hay que vadearlo por la carretera que está cerca. Si cerca, pero con barro que hace que las botas pesen un quintal. Llegamos a Cilia y ya no llueve. Paseo por el pueblo y la cena en el mismo albergue junto a un holandés y un belga.                              


 

                        
                          



El vienes 26 es ya el último día. Hoy tienen que dormir ya en Bagneres ya que el sábado salen de viaje.                                                               


 Hoy nos vamos a acerca a Arrés. Luego hay que ir a Puente la Reina de jaca para coger el autobús para volver a Jaca a por el coche. Pero resulta que la senda hacia Arrés no cunde y a mi hija no para de hacer fotos de todo, huellas, animales, plantas…

                                

De esta guisa ya no se llega al autobús así que me voy yo solo para que me cunda más. Hay más de 5 kms para llegar al bus. Llego y a Jaca. Mientras ellas se han quedado en Arrés visitando el pueblo y comiendo.

Vuelvo, las recojo y a Jaca otra vez, ellas aún les queda un ratillo. Yo a dormir por 4ª vez en Jaca.

Sábado con Blablacar vuelvo a casa y ha terminado el bautizo del camino de mi nieta con nota. No ha protestado de nada ni un solo momento, ni por la lluvia, ni cansancio, ni las camas, muy bien. Al año que viene más.