jueves, 17 de septiembre de 2015

Cambio de tercio

Sí, hay cambio de tercio. Después de pasar un verano sin poder asistir a las marchas cicloturísticas y con un limitador para no pasarme de las pulsaciones dictadas por los médicos, voy a cambiar.
Desde el principio se me metió en la cabeza el volver a efectuar el camino de Santiago, pero esta vez a golpe de calcetín. Con ese objetivo desde principio de agosto empecé una preparación para que los pies fueran acostumbrándose para tal evento. Una vez pasado ese primer proceso el siguiente ha sido el entrenar la marcha pero con peso, vamos con la mochila a la espalda.
Ayer efectué la primera salida, con 5 kgs para empezar. Sobre 13 kms desde Simat de la Valldigna a Barx y vuelta, con unos 455 mts de desnivel acumulado. Salí con unos amiguetes “Ja estem dalt” que suelen salir los miércoles por rutas cercanas a Cullera.
Para los que no se acuerden de mi clavicula, ahi va la muestra de la nefasta reparación  de la misma.


Pues bien después de casi 8 años desde el atropello en la que me rompieron la clavícula. Como alguno sabéis la reparación de la misma no fue todo lo ortodoxa que debería haber sido. Y lógicamente la  mochila roza en el hueso mal reparado. Esto lleva consigo que tengo que hacer un nuevo callo y lo malo es que no hay mucho tiempo. Esto lleva consigo que el objetivo de hacer el recorrido se pone un poco chungo.
La planificación es salir desde Saint Jean Pied de Port. Si mucho recorrido para tan poca preparación. Pero vamos para saberlo si tendré éxito la única manera de saberlo es empezando. Y todo es cuestión de parar y descansar. Lógicamente esto no es lo mismo que ir en bicicleta. La preparación que tengo no es la más apropiada.
Aprovecho para comunicar que estos días he terminado de hacer las pruebas analíticas, holter, ecos, electro,…. Como resultado y debido a la mejora detectada en los problemas anteriores tengo ahora otros límites. De momento me han puesto dos limitadores, uno químico a base de bloqueantes, control del colesterol,,,,,, Y otro físico y visual. No debo llegar a las 140 pulsaciones cuando vaya en bici. Por tanto ahora tendré cuando vuelva del Camino preparar el cuerpo para no llegar a esa exigencia. En principio para noviembre tengo planificada una nueva prueba de esfuerzo. Hay que ver si la tensión arterial ha sido reconducida después de las medidas químicas y alimenticias tomadas con ese objeto.
De todas formas y después de todos los acontecimientos devengados, ya tengo asimilado que mis planteamientos ciclistas van a cambiar a partir de ahora. El año que viene no sé ni cómo voy a plantearme el tema de las marchas cicloturisticas. Tengo tiempo para pensarlo, lo que si será seguro es que será diferente. Es posible que esos sueños latentes que siempre han estado ahí se puedan convertir en realidad.
Bueno ya os iré informando de mis nuevas  andaduras por esos caminos de Santiago.

Y ya veremos si puedo terminar cada día con esa frase “ ….y mañana más”