Bueno otra vez El Camino
Esta vez el objeto era el del Norte con salida desde Irún, Son más de 800 kms hasta Santiago que representa más de un mes andando si el cuerpo lo aguanta, pero a regañadientes pero aguantó.
No existía ninguna programación a priori, únicamente un día o dos antes comprobaba si los albergues estaban abiertos para no quedarme al raso.
El resumen de las etapas completadas ha quedado como sigue:
Salida :Irún. Día 11/10/2016
1.- 30 kms San Sebastián.
2.- 25 kms Getaria.
3.- 24 kms Barrio Ibiri (Deba).
4.- 28 kms Monasterio de Ziorta.
5.- 28 kms Morga.
6.- 30 kms Bilbao.
7.- 23 kms Pobeña.
8.- 18 kms Castro Urdiales.
9.- 19 kms Liendo.
10.- 35 kms Guemes.
11.- 26 kms Sta.Cruz Bezana.
12.- 24 kms Santillana del Mar.
13.- 32 kms S,Vte de la Barquera.
14.- 22 kms Pendueles.
15.- 18 kms Playa de Poo (Llanes)
16.- 29 kms Ribadesella.
17.- 31 kms Sebrayo.
18.- 24 kms Vega de Sariego.
19.- 28 kms Oviedo.
20.- 8 kms San Martin de Laspra (Avilés)
21.- 32 kms Soto de Luiña.
22.- 24 kms Cadavedo.
23.- 18 kms Luarca.
24.- 21 kms Navia.
25.- 10 kms La Caridad.
26.- 24 kms Ribadeo.
27.- Descanso en Ribadeo.
29.- 16 kms Maariz.
30.- 14 kms Gontán.
31.- 20 kms Villalba.
32.- 20 kms Baamonde.
33.- 25 kms Roxica.
34.- 15 kms Sobrado dos Moxes.
35.- 11 kms Boimorto.
36.- 27 kms O Pedrouzo.
37.- 20 kms Santiago. Llegada el 16/11/2016
No voy a daros la paliza a los lectores con reseñas de todas las etapas con sus incidencias. Solo relataré los más significativos.
En Irún me obliga a hospedarme en su casa Antxon un bicicletero de alforjas que conocí en 2010 y que he compartido gratas rutas por las carreteras.
Ya había leído que esta ruta su perfil es una perfecta dientes de sierra. En 2010, pero en bicicleta, sufrí o disfruté de este Camino pero de Santiago a Irún. Y efectivamente recuerdo que todo el día estaba subiendo o bajando.
Y efectivamente así se estrena el primer día con buenas rampas para entrar en calor. Pero ahora viene la anécdota del día. Corono Jaizkibel y me aproximo para bajar a Pasajes. Me he separado de la ruta oficial del camino para sendear más cerca del mar. Llegado un momento veo que hacia la derecha se inicia un sendero para andarines. Pregunto a uno de la zona y me indica que sí que es mucho más bonito aunque sea un poco más largo. Pues vale allá voy. Al principio todo muy bien, pero al rato empiezo a ver que la senda empieza a complicarse. Y tanto que se complica. Prácticamente hay que ir por una cresta que a la derecha el acantilado en picado al Cantábrico y a la izquierda un barranco de más de 100 mts. Imaginaros cómo será la senda que varios largos tramos tiene un cable de acero para que vayas sujetándote. Que claro para senderista muy bien, pero yo llevo 10 kgs en la espalda. Después de muchas precauciones y despacito veo unas antenas. Y respiro ya que pienso que si hay antenas es porque este sendero se convierte en camino. Estaba empezando a preocuparme ya que si el descenso hasta Pasajes era como el último tramo, lo hubiera pasado mal.
Y efectivamente llego a las antenas y veo un camino cementado que desciende a Pasajes, fuerte pendiente pero sin cables.
El segundo día y una vez que salgo de San Sebastián y siguen los precioso paisajes.
También he coincidido con una peregrina alemana pero que solo va hasta Santander. Y llega lo que es habitual por esta zona. Al llegar a Zarauz y después de efectuar una breve parada empieza el chirimiri vasco. Hasta el albergue de Getaria son casi 5 kms. Es el estreno de la lluvia aunque entre el paraguas y el chubasquero lo he controlado.
El día que me fui a Morga y cuando ya me encontraba cerca, intento en una aplicación del teléfono localizar el albergue. No me indica la ruta solo una flecha y los metros que faltan para llegar. Yo no lo veo y voy carretera arriba carretera abajo. Y como estoy en un bosque tapa todo. Llamo al albergue y me dice que siga un poco más hacia adelante. Por la zona no hay nadie ya que no hay ningún pueblo cerca. Al cabo de media hora de intentar encontrarlo pasa un coche y me dice que siga por la carretera y que ya lo encontraré. Efectivamente claro que lo encontraré, pero después de bajar a un valle y volver a subir al otro lado de la ladera. Resulta que efectivamente el albergue estaba a unos 400/500 mts pero en línea recta al otro lado. Y que por carretera fueron más de 2 kms. Como resultado de la búsqueda del albergue y un despiste al principio este día me casqué 3 kms de regalo.
Hasta Santander hay tramos en los que coincido con otros peregrino, lógicamente en el albergue somos más o menos los mismos.
Y después de Santander desaparecen todos con los que había coincidido.
Pero por arte de magia y hasta Oviedo me integro en otro grupo en que el camino se va haciendo más agradable. Este grupo lo forman Alfredo una enciclopedia andante, Marisol la chilena viajera, Elisa la andarina incansable y Marian santanderina de pro para más señas. Pero a partir de Oviedo y hasta Santiago soledad absoluta. Solo rota por algún día al final que por lo menos en los albergues puedo compartir las incidencias.
Tengo un par de días con amenaza de lluvia. En uno de ellos me pongo el chubasquero ya que las nubes dan la impresión de querer soltar su lastre. Y al final de la jornada me escapo de mojarme por minutos ya que por la tarde sí que aligeraron peso esas negras nubes. Pero si me mojo interiormente debido a que el sudor no se evapora. Con esa información otro día de lluvia no me pongo el chubasquero. Con la ayuda del mini paraguas y de la suerte, ya que en cuanto arreciaba el agua por casualidad aparecía un buen lugar para protegerme.
Así que he vuelto a tener suerte en cuanto al tiempo para hacer el camino. Bueno quiero reseñar que mojarme sí que me mojaba pero de sudor.
¿Y esto porqué siendo Octubre/Noviembre en el norte de España?. Pues sencillamente porque se juntan dos componentes para ello. Por un lado los continuos repechones de 300/500/800 mts con pendientes que a menudo pasaban del 20%. Y el otro es la elevada humedad de toda la zona. Y claro el sudor no había forma de que se evaporara.
Y qué decir de este Camino. Pues que es durillo por las interminables subidas y bajadas. Que hay mucha zona de asfalto. Sobre todo en Cantabria. Que lógicamente hay menos peregrinos y por tanto menos albergues para poder planificar etapas.
Pero otro conseguido. Esta vez a partir de la jornada 20 aparecieron unas ligeras molestias en los tendones de la rodilla derecha. Con paradas y algún día de descanso he podido tenerlo controlado, aunque los últimos días por la noche no paraban de protestar.
Y ahora qué. Pues ya pensando en el próximo que muy bien podría ser el Camino Primitivo desde Oviedo. A seguir soñando. Y ya sabéis cuidado con los sueños que a menudo se hacen realidad.
