viernes, 25 de enero de 2013

Segunda rotonda

Como hace tiempo que no escribo, voy a relatar lo que me aconteció el día 11, por si alguien entra todavía por aquí. A finales del año 2007, para ser más exactos el 20 de Noviembre a las 12 horas y 30 minutos, ya de vuelta a casa, después de dar una vuelta en bici fui cazado por un coche en una rotonda. Total rotura de clavícula y 3 meses sin tocar la bici. Pues bien después de recorrer casi 70.000.- kms en bici por esos mundos de Dios, CRAK. Fue el día 11 de este mes, cuando apenas llevaba recorridos 4 kms y antes de salir de Cullera, otra rotonda en el camino, un coche que no me ve y Manolo por los aires. Por lo visto me clavé el manillar en la ingle primero, luego volteo para aterrizar con las lumbares e impactar la cabeza contra el asfalto. Hace 5 años me tiré tumbado en la rotonda más de media hora esperando la llegada de la ambulancia. En esta ocasión al estar dentro del pueblo, la asistencia de la Policía Local y de la ambulancia llegó muy rápidamente. Viaje a Alzira al Hospital de la Ribera y placas de la cadera, codo y cuello. Menos mal, no hay nada roto. Bueno nada roto de huesos ya que muscularmente sí que salí fuertemente malparado. La primera semana a base de nolotil y a pesar de ello sin poder dormir tranquilamente. Dolores abdominales, lumbares, inguinales….Después de 15 días y todavía me cuesta el moverme y sobre todo si no me he chutado un nolotil. Por tanto en la zona inguinal y lumbar por lo visto ha sido más que un golpe. Y si presiono sobre esa zona y llego al hueso se nota que algo está todavía inflamado. El miércoles 30 tengo que volver al traumatólogo y ver cómo va la recuperación. Si podía haber sido peor y también podría haber sido menos. En cuanto a daños materiales han repartido por doquier. La bicicleta con rueda trasera a cambiar, sillín, pedal izquierdo, maneta izquierda y manillar para cambiar (posible grieta interna). De ropa, gafas rotas recién estrenadas, (regalo de los Reyes), chaqueta windstoper lijada con agujero y por último el casco roto por un par de sitios. Menos mal que se rompió ya que me imagino que si la energía en romperse me la llega a transmitir a mi cabeza igual no podría estar escribiendo ahora. Bueno os dejo, voy a seguir soñando, sigo creyendo que los sueños a veces se cumplen. Y a esperar que me den el alta, ya tengo programadas marchas cicloturistas duras y este año es la 10ª vez consecutiva que voy a ir a la Marmotte. Ya estoy inscrito y tengo que cumplir. Bueno, por esta vez nada más, hasta otra ocasión y que sea por otros motivos más agradables.