jueves, 10 de junio de 2010

¿Y ahora qué?

Como muchos ya saben tengo una cita el 19 de junio con la marcha cicloturista de la QH en Sabiñanigo y el 3 de julio con la Marmotte en Alpe d’Huez. Son las dos únicas marchas a las que no he defraudado. Con las de este año serán 7 participaciones consecutivas.
El sábado para ir acostumbrándome a la bicicleta de carretera me fui con el CC Cullera a dar una vuelta de unos 160 kms. Con 1825 mts de ascensión



Las primeras sensaciones al subir en esa bici tan ligera era que tenía una culebrilla entre las piernas, que se movía hacia todas partes. Menos mal que poco a poco fui percibiendo su sensibilidad y al final ya parecía domesticada. Desde luego que diferencia, con las alforjas se disfruta más del paisaje, de cuando la naturaleza te habla… Con la de carretera se dominan más los reflejos, los calentones en las subidas, el curvear en las bajadas, en subir las pulsaciones a zonas que ni te acordabas que existían.
El domingo fue esos días de descanso activo en el que solo vamos a almorzar a Barx y su puerto de 5 kms.
Son otros de los momentos agradables de la bicicleta dominguera.
Para el martes y para que el corazón se acostumbre a subir un poco de pulsaciones y porque me apetecía, me dedique a subir ese puerto de 5 kms 8 veces seguidas, parando solo cuando llevaba 4 para ir a cargar agua y tomarme un bombón.
Total 136 kms y 2.300.- desnivel acumulado


Otras de las cosas que llaman la atención ahora, es que cuando voy en algún coche, los paisajes pasan demasiado aprisa. No da tiempo a recrearte en lo que te rodea. Tendré que empezar a programar pronto el próximo viaje. Me ha gustado esto de la bici.

1 comentario:

  1. A sido un placer seguir tu periplo, muchas gracias por compartirlo y dejarme viajar en mis sueños contigo.

    Un fuerte abrazo y toda la felicidad para ti.

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