De reformas

Todos sabemos que la mente humana está preparada para reciclar los acontecimientos que le ocurren a este bendito cuerpo. A lo largo de la vida como es normal, hay hechos agradables y otros muy desagradables. Para ello disponemos de dos armarios donde los vamos ubicando. Normalmente en el grande colocamos las sensaciones buenas y procuramos que no existan grietas y fugas por las que se nos escapen. Por el contrario las desagradables intentamos que ese armario sea lo más pequeño posible y con todo tipo de elementos que los disuelvan o se escapen. Eso sería lo normal pero hay personas que da la impresión que les gusta el tema al revés. Cuando recuerdan alguna situación negativa, cada vez que la sacan del armario es más grande, más insoportable y claro tienen que ir haciendo el armario negativo más grande.
Esto viene a cuento por que voy a tener que iniciar reformas drásticamente. Después de todos estos días de viaje, mi armario de las cosas satisfactorias ya no me cabe. He pedido urgentemente presupuesto para una ampliación. Hay recuerdos, sintonías, química, olores, etc. .. que por mucho que empuje dentro del armario ya no da más de si. Y eso que el de los malos recuerdos ya lo tengo bajo mínimos, casi vacío.
Esto viene a cuento por los 3 estupendos días que he pasado en La Rochele y quiero guardar esos recuerdos en un par de discos duros por si las moscas. He dicho.