Jornada 69 Biarritz

Cuarenta años después.
Otra jornada de descanso, esta vez en Biarritz, y me estoy mal acostumbrando a ser bien atendido. Pero no lo puedo evitar. Para la gente que no sabe de que va el tema les diré que esta familia fue de vacaciones y compraron una vivienda en Cullera por la década de los sesenta. Estuvieron unos 10 años pasando sus veranos y semana santa. Los hijos con edades similares a mis hermanos y primos, se integraron en el grupo de jóvenes de aquella época. A partir de principio de los años 70 una hija se casa con un argentino y se va a vivir a Argentina. Por tanto a partir de entonces las vacaciones tienen destino Sudamérica. Y es desde entonces que no tenía ocasión de volverlos a ver. La doble mala suerte que he tenido es que el día 20 de abril cuando pasé a 10 kms de aquí con destino a Bagneres de Bigorre. Las dos hermanas que viven fuera y el hermano, estaban los tres en Biarritz. Yo por esos días tenía ganas de llegar a Bagneres para ver a mi hija y nieta y no se me ocurrió llamar por entonces. La mayor sigue en Argentina pero la pequeña da la casualidad que esta viviendo y trabajando en la Rochelle, justamente donde estuve hace unos días. Pero que se le va a hacer, es el destino. Bueno pero ya tengo una excusa para volver a La Rochelle.

Hoy he estado bastante rato hablando con Mme. Lespiau viuda desde hace un año pero que le llaman abuela como suele ser habitual en estos casos. Hemos estado recordando los buenos tiempos que pasaron en Cullera en una época que todavía no se había desarrollado el boom inmobiliario posterior. Una grata comida en la continuamos la charla que dejamos anoche a las 2 de la madrugada con Jacques.
Esta tarde le ha tocado a la Pendeja un lavado y planchado total.

La hemos dejado lista para la revista. Espero que mañana no proteste mucho cuando la cargue. Además ha estado durmiendo en compañía de un par de motos de los años 50. La he visto muy ilusionada con las historias que le han contado las motos sobre aquella época.
En cuanto a mis proyectos mañana quiero llegar a Bilbao. Para ello tengo que coger el tren en San Sebastián. Dormiré en Portugalete para así iniciar el sábado una de las etapas del relevo de L que algunos ya conocen. Espero que el tiempo nos acompañe aunque las previsiones no son muy buenas.