lunes, 19 de abril de 2010

Jornada 45 (San Sebastián)

Continua el dolce far niente.
Hoy he disfrutado de un día tranquilo con Manu y Miqueli mis anfitriones. Para variar un poco, hemos ido al mercado para adquirir los componentes que faltaban para hacer un arroz al horno.
Luego nos hemos metido a instaladores de videos, TDT,….al final hemos conseguido los objetivos planeados. Pero ha habido tiempo para preparar un buen arroz al horno que ha salido bastante bueno. No he hecho el ridículo. Ahora bien de postre he tomado una cuajada casera que aún estoy chupando la cuchara. Tan es así que he repetido.
Pero como todo no es comer y para recuperar la costumbre que tenía antes de este viajecillo, una siesta.
La Concha me ha estado llamando para que diera un garbeo como ella se merece,

muy ambientanda por el tiempo que esta haciendo y la playa que ya esta llenándose de los primeros tomadores de sol, ya que bañistas más bien no.
Como no podía ser unos cuantos pinchos típicos de San Sebastián han caído. Y claro ahora mi contrato millonario con vosotros tengo que cumplirlo.
La salida de un barco de pesca.



Entrenamientos de trainera.


Con los compinches de rodadas que me recibieron con las tartas. Que buena gente.
Tego que pedir disculpas publicamente por meterme un poco con la tarta de nueces, pero uno que es perfeccionista con los demás.

Mañana a la Francia, espero en un par de días llegar a la siguiente estación, si no lo impide alguien, ¿Verdad?
A la Pendeja la he encontrado muy animada, creo que tiene ganas de volver a la carretera.
Así que mañana más

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  3. Vaya Brosquil, ahorita que ya estoy conectada con tu blog, solo hago que entrar a ver cuando encuantras el dichoso paquete de tabaco.

    Por cierto, gran recibimiento en Donosti..... y vaya, ahorita si que quiero que vengas para Burgos, si allá por donde vas, cocinas arroz al horno o bien tortilla de patatas, menos mal que los amfitriones también dejan su nivel a la luz.

    ResponderEliminar